No es que Beowulf sea la mejor película del año, aunque está entre las mejores después de lo que hemos tenido que aguantar. Sí es una de las que más he disfrutado. Primero porque me gusta la infografía, segundo porque soy muy friki de los dragones dorados. Tercero, porque sí. Pero lo que más me impresionó no fueron los juegos de iluminación ni las texturas perfectas de la piel de los personajes. Fue comprobar que alguien le había otorgado el papel de protagonista al Tecnovikingo.
Este misterioso hombre, que con tanto arte pone orden, baila y parte la pana en la FuckParade de Berlín, es el protagonista de una auténtica oleada de seguidores por todo el mundo. Un fan ha llegado a decir que "El Tecnovikingo no baila al ritmo de la música, la música baila al ritmo del Tecnovikingo".
Por eso, no es de extrañar que se inspiraran en él para la película del Zemekis:
Yo personalmente creo que el VERDADERO Beowulf es el Tecnovikingo, de estranguis, lo que explica la espasmosa coincidencia en la pantalla. Porque Aquel a quien Llaman Beowulf es inmortal.
Gæð a wyrd swa hio scel.
Hroðgar maþelode,
helm Scyldinga:
"For gewyrhtum þu,
wine min Beowulf!!!!!!!!"