Lo he visto sin sonido y ha sido una experiencia surrealista y turbadora. Tendré que volverlo a ver en condiciones (no es que yo quiera, ¿eh?)
El humor acidófilo-autorreferencial hizo brotar de la boca de mi estómago un amago de risilla perruna que por fortuna pude estrangular a tiempo.
¡Qué joven se le ve! ¡Qué rotundas mancebas se levanta todavía! (Bueno, 2 de ellas al parecer huyeron, incomprensiblemente. Con la inteligente conversación que siempre demostró KITT)
Ya en serio, un amigo mío lo vio en un musical en Londres y según dijo estuvo genial. Porque os acordaréis de que canta. Yo tengo grabada a fuego en mi memoria una actuación suya de la tele hace años: en el cénit de la misma, las luces se apagaban y su camisa ¡¡¡comenzaba a brillar con lucecitas!!! El público aullaba -no sé bien si de dolor o de envidia- y ÉL llegó a lanzar al menos un disco en España. Debió de lanzarlo muy lejos porque no volví a saber nada de tan codiciado álbum, pues hoy en día su valor museístico es incalculable.
Pero después de todo he de reconocer que el tipo me cae bien, me resulta simpaticote.
Sobre todo porque había tenido la oportunidad de gosal-lo aquí. Pero ahora me doy cuenta de que hay toda una colección de vídeos protagonizados por ÉL.
Cualquier día nos encontraremos un monográfico suyo en el Reina Sofía.
El vídeo que citas también lo vi hace tiempo; fue entonces cuando empezó a gestarse mi Hoff-manía. El hombre necesita una religión que liderar. Estoy segura. Y cuando salió grabado moqueando borracho sobre una hamburguesa, entró en el Olimpo de las estrellas caídas. Tiene ese tipo de talento chulopiscinero del que no se da cuenta de que hace el ridículo y lo lleva tan bien que produce casi admiración. Es un gran hombre. Sí señor. A mí también me cae muy bien.
Teresa: muchas gracias por tu visita y tu elogio, sister. Pasaré a verte.
3 comentarios:
Lo he visto sin sonido y ha sido una experiencia surrealista y turbadora. Tendré que volverlo a ver en condiciones (no es que yo quiera, ¿eh?)
El humor acidófilo-autorreferencial hizo brotar de la boca de mi estómago un amago de risilla perruna que por fortuna pude estrangular a tiempo.
¡Qué joven se le ve! ¡Qué rotundas mancebas se levanta todavía! (Bueno, 2 de ellas al parecer huyeron, incomprensiblemente. Con la inteligente conversación que siempre demostró KITT)
Ya en serio, un amigo mío lo vio en un musical en Londres y según dijo estuvo genial. Porque os acordaréis de que canta. Yo tengo grabada a fuego en mi memoria una actuación suya de la tele hace años: en el cénit de la misma, las luces se apagaban y su camisa ¡¡¡comenzaba a brillar con lucecitas!!! El público aullaba -no sé bien si de dolor o de envidia- y ÉL llegó a lanzar al menos un disco en España. Debió de lanzarlo muy lejos porque no volví a saber nada de tan codiciado álbum, pues hoy en día su valor museístico es incalculable.
Pero después de todo he de reconocer que el tipo me cae bien, me resulta simpaticote.
Sobre todo porque había tenido la oportunidad de gosal-lo aquí. Pero ahora me doy cuenta de que hay toda una colección de vídeos protagonizados por ÉL.
Cualquier día nos encontraremos un monográfico suyo en el Reina Sofía.
Me gusta tu blog, hermana.
Besos.
gelbros3:
El vídeo que citas también lo vi hace tiempo; fue entonces cuando empezó a gestarse mi Hoff-manía. El hombre necesita una religión que liderar. Estoy segura. Y cuando salió grabado moqueando borracho sobre una hamburguesa, entró en el Olimpo de las estrellas caídas. Tiene ese tipo de talento chulopiscinero del que no se da cuenta de que hace el ridículo y lo lleva tan bien que produce casi admiración. Es un gran hombre. Sí señor. A mí también me cae muy bien.
Teresa: muchas gracias por tu visita y tu elogio, sister. Pasaré a verte.
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