The best is yet to come
FRANK SINATRA
Si mañana no viese la luz turbia
de otro día más cualquiera,
-no es mi deseo, ni mi anhelo-,
podría decir que no estuvo mal
a fin de cuentas, conocí el amor,
la exquisita tersura de una piel
blanquecina en exceso y unos ojos
verdes como el jade que refleja
la luz del sol por vez primera.
de otro día más cualquiera,
-vuelvo a repetir, no me apetece-,
no fue mal del todo, intenté
escribir alguna que otra palabra
certera, hermosa, que contuviera
algo de lo que he llamado vida.
Si mañana no viese la luz turbia
de otro día más cualquiera,
quedarían unas diapositivas
de un niño de siete años junto
a una mujer con un excéntrico
y adorable sombrero de verano
y un bañador de color intenso
a la manera de Roy Lichtenstein
desgastado en la memoria.
Si mañana no viese la luz turbia
de otro día más cualquiera,
-francamente no está en mis planes-,
pero si así fuese,
hubo algunos que en algún instante,
cuando la noche esbozó
la más obscena mueca
y las uñas se volvieron torvas
y el viejo cuchillo demasiado afilado,
me amaron sin hacer preguntas,
sus manos en mi pecho delgado.
Si mañana no viese la luz turbia
de otro día más cualquiera,
esbozaría una ligera sonrisa
y os diría en voz baja, suave:
mereció la pena, no estuvo mal.
Autor: Ismael Cabezas, Cádiz
Borrador 13/07/07
(Foto: detalle de "Tres Estudios para Figuras en la Base de una Crucifixión", de Francis Bacon)