Entrevistas a blogueros II: Camilo de Ory

¿Qué fue primero, el huevo o Camilo de Ory? A tenor de la foto del ilustre poeta, yo diría que hay empate.

Don Camilo es un buen tipo, por mucho que se niegue a admitirlo y haga todo lo posible por demostrar lo contrario. "Me han echado de los mejores locales", dijo en una entrevista publicada hace ya dos años. Desde entonces, parece haber cosechado una gran colección de infamias.

Actualmente puede encontrársele entre las páginas de Cosas con la Lengua y Lugares Comunes, y también ha sido co-antologizado junto con Safrika en Poesía para Bacterias.

Y habrá más: Camilo tiene en preparación un poemario y una novela, que no se sabe cuánto tardarán. "Pueden ser semanas o años", afirma.

El caso es que, en mi humilde opinión, es un gran poeta. Él lo negará todo, pero la evidencia le delata.


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¿Sigues cultivando ese look a lo Andrés Calamaro o ya has encontrado estilo propio?
Lo que pasa es que llevo el rock'n'roll en las venas. Mi modelo ideal de hombre bebería simultáneamente de la dignidad barriobajera de Keith Richards, la elegancia sin concesiones de Cary Grant y el no sé qué que tiene Woody Allen cuando hace pasos de ballet clásico, y creo que a medida que pasan los años y me aumentan las dioptrías me voy acercando a él, al ideal, quiero decir.

Te iba a preguntar por tus fetiches, pero ahora que lo pienso... en tu caso casi mejor modifico la pregunta: ¿Podrías elegir SÓLO 2 entre todos?
Piruletas y calcetines de ositos.

¿Hay mucho pavoneo en la comunidad poética española contemporánea?
Ya te digo, y más cuanto más inútil es el poeta que se pavonea. Lo curioso, y parece un tópico, es que los escritores buenos de verdad, y he tenido la suerte de conocer a algunos, son gente humilde y terriblemente insegura de su trabajo.

¿Eres tan delincuente como presumes? A mí me da que no...
Varias condenas en firme lo acreditan.

Rápido, sin pensar, como si fuera una prueba de esas de manchotes de tinta: dime 3 nombres de poetas/poetisas que merezcan la pena - aparte de ti.
Que responda a la ambigua definición de "poeta-poetisa" sólo se me ocurre Cernuda. Lo que sí que tengo claro es que yo no merezco la pena, lo mío es una cosa de andar por casa que sólo sirve para ganar pequeñas apuestas en los bares ("¿Que no soy escritor? ¿Cuánto te juegas?"). Y que conste que no estoy fingiendo humildad para que todo el mundo piense que soy un poeta de los buenos y modestos y hechiceramente insatisfechos con su obra.

¿Con cuál de ellos te irías a una isla desierta?
Es que está muerto, señorita.

¿Tienes algo que ver con Bañadores Ory?
Me ha costado mucho sacar esa digna empresa adelante.

¿Lo tuyo es herencia genética, o reniegas por completo de tus raíces?
No, claro que no reniego. Además, Carlos Edmundo es uno de esos grandes escritores de que te hablaba, y un tipo muy cariñoso y verdaderamente encantador. Lo de la genética es curiosísimo, y se pongan como se pongan los entrañables adalides del Creacionismo funciona. El otro día me encontré por la calle con un primo al que no veía desde la infancia y me di cuenta de que los dos hacíamos los mismos chistes tontos y decíamos las mismas burradas sobre los inmigrantes y las madres solteras. Y precisamente he cruzado algún correo electrónico con Carlos Edmundo y también tiene el humor típico de La Familia. Lo que pasa es que él está bendecido por las musas y los calambures y los retruécanos le lucen mucho más.

¿Cuál es el sentido de la vida?
¿Eh?

¿Málaga es un lugar peligroso para alguien como tú?
No, esto es muy aburrido: en lugar de pandilleros hay licenciados en Hispánicas y la policía tiene que salir los fines de semana a dar tirones de bolso y romper escaparates para animar un poco la cosa, porque si no la gente empieza a pensar que tanta calma no es normal y que aquí hay gato encerrado y convoca extrañísimas e interminables manifestaciones en las que hace sonar de manera molestísima un millón de silbatos y corea abstractos lemas que no riman.

Por último: ¿A qué pregunta no contestarías nunca?
Soy un libro abierto.