Como conclusión de la Muestra (más abajo reseñada), me quedo definitivamente con DAI-NIPPONJIN (El Gran Hombre de Japón).
Supongo que el hecho de no ser japonesa contribuye en gran parte a mi estupefacción al ver esta película. Pero no fui la única.
Los primeros veinte minutos de la película las expresiones de la audiencia eran neutras: se entrevista (en formato reportaje) a un cuarentón aburrido que dice trabajar para el Gobierno y charla lánguidamente sobre su apacible vida - su hija, su divorcio, el gato callejero al que alimenta, las propiedades de las algas deshidratadas...
A partir de lo que ocurre a continuación, la expresión del público se convirtió en un "¿¡pero qué cojones es esto?!" permanente.
Pero son los últimos diez minutos de la película los que la convierten en la mayor frikada de los últimos años, al menos para nosotros, los occidentales no iluminados por la Luz del Sol Naciente.
DAI-NIPPONJIN es una crítica a la degeneración de un género japonés indispensable para la (surrealista) cultura nipona desde que surgió la televisión y, sobre todo, el cine. Sí, ese género que incluye seres vestidos de colores que vuelan por los aires, luchan, mueren en medio de grandes explosiones cósmicas, destruyen ciudades, y sobre todo lucen mejor que nadie las plafatormas y los tejidos reflectantes.
Biografía del director / actor principal:
Hitoshi Matsumoto es un popular cómico de la televisión japonesa, la mitad del dúo "Downtown". Le gusta el manga, conducir, jugar a los bolos, y el tetris. Pero no le gustan los niños.
(OJO: si no quieres tener demasiada información no veas el vídeo)
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